menú del día

y pospongo el tiempo hasta que se vuelve irreversible. me entretengo con los juegos más absurdos para no hacerle frente a la realidad. debo y no quiero.
cierro los ojos y me repito que ya habrá tiempo para retomarlo. pero no. cada vez que se retoma algo, cuesta el doble que la última vez. no escarmiento.
miro a un lado y al otro buscando algo que hacer y todo me parece divertido. pura y cruel responsabilidad, sólo te pone en la mesa un primer plato de obligación, y encima sin pan. a palo seco. y de postre, nada. nada de dulce y ni con pepitas de colores. menú insípido.
la responsabilidad viene y se aloja en pensión completa. viene para quedarse...

¿alguien la quiere?

maniobra de heimlich

mil veces he tenido que toser para sacarte, mi pertinaz y filosa espinita. creéme: la herida duele al tragar, pero es tanto peor sentirte dentro de mí como algo que ya no me pertenece.

aunque te guardaré en mi cajita de recuerdos...

borrón

y ¿cuenta nueva...?

aviso

your attention, please:
niña prófuga is coming back

soon

¡¡¡ESO!!!

a bientôt!

Este título, el de mi primer post aquí, es también el del último.
de momento el actual viaje se detiene para emprender otros. pero nunca nada es definitivo, si es que algo aprendí en mi existencia.
hoy el personal se toma un descanso, pero [seguro] nos veremos pronto.
gracias por estar de ese lado...

sábado 24 de enero_01:32:57 am

Un dulce susurro acaricia cada poro de esta aparente calma.
una mirada mojada en alcohol me dedica una sonrisa.
trescientos escalofríos y dos mil mariposas se pasean por mi espalda, resbalando en el corazón, anudando la boca del estómago y dándome pequeños mordiscos en la lengua sedienta.
las puntas de unos dedos invisibles dibujan un espiral en la palma de mi mano, y vuelo con cada roce, esperando que se repita una
y otra
y otra vez más.

(en unas pocas horas me largo de aquí...)

doscientos

Empiezo a pensar que doscientos asaltos son demasiados combates seguidos porque apenas he tenido tiempo de pararme y levantar la cabeza entre uno y otro. y a veces ni siquiera sé con certeza hacia dónde llevar los brazos, tratando de tirar los golpes de la mejor manera posible. tengo claro que la contra está bien como para aguantar el asunto por un par de noches pero no quiero evitar el cuerpo a cuerpo para siempre.
casi como intentar apagar el fuego con las manos desnudas, una vez empezado el round, no hay manera de detenerme y mientras lo hago no estoy segura de que sea mejor el remedio que la enfermedad. y sí, te concedo que todo sería mucho más simple si no hubiera campana alguna que anunciara el final y la lucha se terminara de una vez al decidir que ya es suficiente.
porque sino, cuando los músicos se marchen a dormir no nos quedaría más remedio que continuar bailando en silencio.
tomá mi toalla...

labores (coser y cantar)

Todavía sigo buscando unos cuantos hilos de seriedad para coser mis labios y callar mi voz por unos segundos. últimamente hablo tanto, demasiado, y las palabras lastiman más veloces de lo que deberían.
hoy he vuelto a soñar con vos a pesar del tiempo que ha pasado desde aquella tarde. y parecía tan real y tan bonito, que me desperté creyendo que aún estabas ahí.
pero [claro] no.
el inconsciente disfruta pintándome en la mente las más absurdas mentiras de cristal. soy tan ingenua que aún mantengo la esperanza de poder cerrar mis labios con un poco de lana roja. pero ese día nunca me llega, nunca me llega el alivio...

liviano

Volví a echarte de menos, sin venir para nada a cuento.
y me arrepentí de dejar perder tantas caricias, de esconder las miradas, de quemar oportunidades con unas copas de más, de no sellar con un beso cada despedida, de callar cada cosquilleo que me despertabas antes de conocerte.
después de conocerte.
cuando te recuerdo [siempre] me lastima aún que no pudiese susurrarte todo lo que latía mi corazón, que no supiese cómo hacerlo.
pero qué más da, si sólo eran simples palabras, que no dicen nada...

imán

El laralí de una canción me adormece las ganas de dar tres pasos más y dejar atrás este viento contaminado de amor, de poesía confusa, de borracheras sonrientes, de palabras bochornosas.
por eso les pido, pequeños recuerdos que me muerden el alma y rasgan mis sueños, no se vayan así de rápido, que necesito de su calor congelado para seguir...

el primer día del resto...

Somos el tiempo que nos queda.
a veces se nos olvida, como se nos olvida que no deberíamos despertar únicamente porque el sol haya salido. además, es importante saber que nadie nace increíble, sólo feo o bonito. y eso ya es bastante.
no creo que sea una casualidad que seas como sos ni que me gustes como me gustás...

a ver: no cualquiera sueña con vivir, pero sí sueña con vida. ni cualquiera respira así de profundamente a mi lado. ni tiene la facilidad de contar sencillo lo complicado y de tomarse tan en serio sus posturas, porque las mías cambian como cambian las olas con el viento. me sigue gustando observarte como la primera vez. y ver tus fotos, que parecen antiguas porque al fondo se ven figuras desenfocadas que dejan siempre una historia sin contar para que yo pueda imaginar a pesar de que exija sentimiento, como el yomimecontigo.
y entendernos...
yo procuro nunca esperar nada. las cosas me golpearon fuerte y así es. pero saber que alguien como vos tal vez me esperaría los minutos que fueran necesarios es mucho más que cualquier teoría, por muy newton que se llame. me da miedo pensar en la cantidad de tiempo que paso sola y quizá no debería, pero creo que en el fondo me gusta echar de menos. dicen que la melancolía es un sentimiento casi tan adictivo como el miedo.
si hoy tengo suerte, si mis dedos te piensan y te dibujan en las sábanas, puede que acabe soñándote...
entonces pruebo con todas las fórmulas, en especial las que tienen raíces cuadradas, algún 6 o un 4. siempre terminás siendo vos, tu cuerpo y tu olor.
y es cierto que puede resultar algo irresponsable para alguien que intenta olvidarte, pero desearía sencillamente que estuvieras aquí ahora mismo.
conmigo.
y a mi lado...

A quien me dijo que a las palabras se las lleva el viento le reprocho haberme mentido. todas las palabras son pesadas y caprichosas y vienen a resonar en la ausencia haciendo eco y repitiéndose hasta que sangres.
y las más dulces, que son también las más dolorosas siempre, se reduplican miles de veces. esquivas, se te refugian en los pliegues de la memoria y en los rincones más sucios del corazón negándose a salir, asomándose sólo al paso de unos ojos y regresando otra vez a su escondite.
malgastamos las palabras. dije amor, dijiste siempre. dije sueño, dijiste después y mientras te decía tuya, me gritabas jamás desde lejos. desde entonces sólo mentí silencios y mentí despedidas, mentí recuerdos y me quedé con una fragilidad a punto de romperse.
ahora sé que hay palabras que no me atrevo a decir, por miedo a enmudecer.

imposible

Conozco el imposible de nuestras latitudes más que distantes.
vos y yo somos como dos órbitas tangentes de una circunferencia malgastada en salidas precoces,en entradas confusas.

dos puntos no se cruzan.

necesitan girar en una línea sucesiva para contagiarse de un destino en común, colisionar como un instante en otro.
entonces sólo así es posible que los satélites se escapen del círculo (vicioso, virtuoso) que sólo alcanzan cuando rompen con la tarea de girar de hemisferio a hemisferio, de oeste a este a oeste, hasta encontrar el sol que más calienta.

it takes two

Los miles de kilómetros de asfalto que se derriten bajo el sol más intenso son incapaces de comprender mi idioma de amante porque siempre resulta más sencillo quedarse dormido sobre los laureles que alcanzar por un segundo tu sonrisa irresistible sólo para perderla de vista otra vez.
yo no le temo a ningún castigo y dejo la piel expuesta para que me rocen todas las espinas de la cordillera. y camino sin esquivar ni un sólo disparo y me pierdo sin chistar entre la gente que suspira por ti. es que mi techo es tu paladar y mi mapa, las líneas de esas manos tuyas que nunca-nunca-nunca encajaron con las mías.
aunque digas que no lo hicimos, si cierro los ojos puedo rearmar cada paso de baile en el que vos y yo somos los dos puntos discontinuos que indican el principio y el final de una danza circular e inabarcable, la suma de infinitos momentos que nos unen construidos con promesas rotas, música triste, barro y piedras.
por eso siempre que tengo alguna clase de sed hay un rincón en el que te encuentro; porque, como una brújula imperfecta, todas mis cicatrices se mueren en tu abrazo...